El arbitraje se puede utilizar para resolver una disputa de seguros entre una aseguradora y el titular de póliza.
En lugar de presentar una demanda, la aseguradora y el titular de la póliza presentan su caso al árbitro.
El Tribunal Español de Arbitraje de Seguros (TEAS) revisa los hechos y toma una decisión sobre cómo resolver la disputa.